si el amor continúa existiendo, está más que fundamentado otro interrogante que
se formula: si el arte de escribir cartas de amor a mano también ha muerto.
Lo cierto es que nada de todo esto ha desaparecido por completo, y que siempre
habrá alguien que se encargue de no dejar morir al amor, y todas las
maravillosas cosas que de él se desprenden…
Si tu eres una de estas románticas personas, podemos ayudarle a confeccionar y
escribir una de estas fantásticas correspondencias.
Ya no es necesario reproducir a rajatabla las técnicas del siglo dieciocho,
cuando los amantes sellaban sus cartas con cera, y las envolvían en cintas
especiales, pero sí es necesario conocer ciertos secretos para conseguir que
sus cartas tengan el mayor romanticismo posible, como por ejemplo usar un papel especial,
perfumado y con muy buenos tonos.
Mira aqui alguno ejemplo de carta de amor para mi novia
/ o mía / o:
Son ya mil momentos de amor los que hemos
compartido, son mil instantes juntos y muchas palabras en las que nos hemos
dicho con música de amor lo que sentimos. Quizás jamás dejemos de decirnos lo
que nos queremos, lo que nos amamos, lo que esperamos, el amor es así: nunca
aparece el cansancio, nunca dejamos de producir magia con sentimientos.
Y yo quiero que siga así, porque con cada
palabra, con cada sílaba, con cada sonido que sale de tus labios me estremezco,
y aunque ya conozca tu voz (¿cómo no conocerla si es lo único que quiero oír?)
cada vez que te escucho vuelvo a temblar y me vuelvo a enamorar de ti, una y
cien veces.
Cuando no estás te oigo, cuando estás te admiro,
cuando no estás te siento, cuando estás te quiero abrazar. Recítame tus
pensamientos, tus esperanzas, lo que esperas de mi, lo que sueñas, procuraré
meterme en tus sueños y en tus pensamientos, cumplir tus esperanzas y estar ahí
cada instante.
Te quiero seguir oyendo, sumando los sonidos,
guardando tus palabras en mis sentimientos, obedeciendo con amor tus anhelos.
Te quiero seguir escuchando, cuando lo hago olvido el mundo, olvido mis penas,
olvido hasta el olvido.
Me despido de ti, no sin decirte que ahora no te
oigo, pero miento, grabé tus palabras diciéndome que me amas y por eso la
sonrisa se quedó perenne en mi. Deseo que llegue el momento de volvértelo a
escuchar, porque tus te amo son mi fuerza de vivir.
Te oigo, te amo.
Querida /o mía /o,
Decirte que te amo se me queda pequeño, alguien debería inventar nuevas
palabras para definir mis sentimientos de entrega, de devoción, de admiración,
de necesitarte cada segundo. Eso siento y más. Te digo que te amo, pero ya lo
sabes, quizás de tanto repetírtelo se desvirtúan las palabras, pero no, cada
vez que te lo digo es porque mi amor por ti ha aumentado.
Quiero que lo sepas, no te amo en pasado, no te amo en presente, ni te amo en futuro, es un amor sin tiempo, tampoco
tiene distancias, es simplemente amor puro, cargado de ilusiones, lleno de
promesas que no deben cumplirse porque ya se cumplieron todas al conocerte.
Te amo, como dos palabras que forman una sonrisa en tus labios, como dos cielos llenos de
colores reflejados en tus ojos, como dos palabras infinitas que no deben dejar
de sentirse.
Amarte en realidad es un premio,
desconozco si te merezco, al menos lucho por merecerte, pero es un premio, es
un regalo que cualquier persona debería recibir, pero que sólo tengo yo.
Por dejarme amarte te doy las gracias y te ofrezco mil años de amor que
condenso en este beso que te entrego desde el fondo de mi mismo.
Te amo
mía / o,
Siento alegría por saber que me quieres, la vida es distinta y el aire tiene
aroma de sonrisas. Siento alegría por tenerte, la misma que siento porque te
pertenezco.
Cada beso es un sueño y cada una de tus miradas es el cielo por el que camino
sin fin. Que alegría tengo cuando amanezco pensando que te veré, que alegría
cuando anochezco esperando despertar para volver a verte. Siempre es alegría,
tu eres alegría.
Y es que el mundo es alegre, hasta la tristeza es alegre si tu me acompañas, si
tu estás conmigo. Porque el amor es alegre, es dicha y tu eres el centro de
cualquier felicidad.
El mundo me ve alegre, y yo no disimulo la alegría, es difícil ocultar el amor,
y es imposible no cuando se trata amarte a ti. Eres lo mejor, ¿cómo no
alegrarme?.
De nuevo hoy me acostaré con alegría, me dormiré con tu imagen en mi mente, sé
que me amas y con eso durará mi alegría.
Que alegría!